DOMINIO PROPIO

El dominio propio es sin lugar a dudas, la columna central de los frutos del Espíritu. El dominio propio tiene la capacidad de potenciar nuestra vida de tal manera que podemos vivir vidas en plenitud. Observen porque les digo que es la columna central de los Frutos del Espíritu. La conexión tan fuerte que hay entre el dominio propio con los demás frutos del Espíritu es muy fuerte:

• El amor: Sin dominio propio se puede convertir en odio.

• El gozo sin dominio propio rápidamente frente a la adversidad se puede convertir en amargura.

• La paz sin dominio propio, frente al sufrimiento se puede convertir en caos.
  

• Benignidad, sin dominio propio nos puede llevar a reaccionar con rudeza, con antipatía, y faltos de amabilidad.

• La bondad sin dominio propio nos podríamos convertir en seres humanos mezquinos, insensibles, indiferentes al dolor ajeno.

• La fidelidad sin el dominio propio nos puede llevar a retroceder y alejarnos del camino.

• La mansedumbre sin el dominio propio le abre la puerta a la ira, a la rebeldía, al orgullo y una serie de trágicos resultados.

Y Pablo no ubico esta virtud al final por accidente o porque simplemente no tuviera importancia, todo lo contrario, el domino propio es el fruto que está en la primera línea de batalla en contra de los deseos pecaminosos de la carne; Ninguna de las obras de la carne podrá ser vencidas, conquistadas, y derrotadas sin el fruto del dominio propio. Ni las tentaciones que viene a nosotros y que apuntan a esa parte débil que hay en ti; Ni la fuerza de atracción que se origina en el mundo y el cual quiere arrastrarnos con sus deleites y placeres, con sus ideales, con su materialismo, con la inmoralidad; Ni los dardos que son lanzados por nuestro adversario el diablo, podrán ser destruidos si NO tenemos dominio propio.

Ahora si tu consideras que el dominio propio puede ser una opción para ti, que no es importante, considera las graves consecuencias de pensar de esa manera.  Por no hacer uso del dominio propio Ananías y Safira creyeron que podían llevar una vida de mentiras y no sufrir las consecuencias por su engaño: Por no hacer uso del dominio propio el rey David cometió no solo adulterio sino asesinato. Por no hacer uso del dominio propio Sansón un hombre llamado por Dios, capacitado por Dios y con una fortaleza extraordinaria dada por Dios, lo perdió todo aun hasta su propia vida, porque no tuvo el poder de controlar sus deseos, sus impulsos, y su debilidad por las mujeres. Por no hacer uso del dominio propio hoy estamos cosechando las consecuencias del pecado que cometieron Adán y Eva al desobedecer a Dios.  

La pregunta entonces es: ¿Por qué no hacemos uso del dominio propio?

1.     Porque Empezamos El Dia Desconectado de Dios:

Si tú no tienes una comunión con la fuente de donde se origina, se nutre y se fortalece el dominio propio que es Dios, tu día va ser un caos. Es triste, pero hay que reconocerlo, uno de los factores fundamentales para hacerle frente a la tentación, al pecado, a la carne; es al mismo tiempo uno de los factores más descuidados.  La oración es una de las actividades que más se descuidan porque muchos están muy ocupados, y acercarse a Dios requiere tiempo, disciplina y esfuerzo. Sin embargo, sigue siendo evidente que, no será posible tener victoria frente a la tentación, frente a las pasiones, frente a lucha espiritual sin la oración. Pastor, ¿Qué debo de hacer? Cultive una vida de oración agresiva: Leer Mateo 26.41.

2.     Porque Empezamos El Dia Sin El Alimento Espiritual:

Leer 1 Pedro 2.1-3. La vida cristiana autentica no se puede vivir sin la Palabra de Dios, un creyente no puede vivir en victoria sin la Palabra de Dios, un creyente jamás podrá salir de las adversidades, del desánimo, del desaliento, jamás podrá avanzar sin la Palabra de Dios;

Un creyente jamás llegará a desarrollar un carácter como Cristo sin la Palabra de Dios, un creyente jamás podrá obtener la victoria sobre los ataques de Satanás sin la Palabra de Dios. ¿Qué debo de hacer? Amar la palabra, vivir la palabra, obedecer la palabra: Leer  Santiago 1.22.Recuerde que el propósito de la Palabra de Dios no es solamente para informarnos, sino para transformarnos.  Jóvenes ustedes más que nadie, necesitan hacer uso del dominio propio para vencer la fuerza de la tentación, de sus deseos y paciones, de ahí la importancia de obedecer la palabra de Dios. Leer Salmos 119.9-11. 

3.     Porque Permitimos Que Lo Malo Tome El Control:

  “5 Los que viven sin controlar sus malos deseos, sólo piensan en hacer lo malo. Pero los que viven obedeciendo al Espíritu Santo sólo piensan en hacer lo que desea el Espíritu”. Romanos 8.5. Lo que entra por mi mente fortalece o debilita el dominio propio. El punto es muy claro: Nuestras batallas son perdidas o ganadas en el campo de batalla de nuestra mente. El peligro está, en que nuestra mente es terca, necia; y va insistir en llevarnos por la dirección de nuestros deseos, aunque esa misma mente entienda que Dios quiere llevarme por la dirección correcta, por el camino de la verdad. Si mi mente no piensa según el Espíritu, el resultado es que seremos controlados por los malos deseos y se bloquea mi capacidad de elección entre lo bueno y lo malo, entre lo que es correcto y dañino.

¿Entonces como cultivamos el fruto del dominio propio?

1.     Obedecer es la fórmula: Leer 1 Pedro 1.13-15.

Si NO obedecemos, no importa lo que profeses con tu boca, no importa cuánto llores, no importa cuántas veces vengas a la iglesia. No importa cuantas canciones te sepas, cuantas actividades estés involucrado, si usted no obedece a Dios, usted será uno de aquellos a quien Jesús dirá: “21 »No todos los que se dirijan a mí llamándome “Señor, Señor”, entrarán en el reino de los cielos. Allí sólo entrarán los que obedezcan a mi Padre que está en el cielo”. Mateo 7.21. (NBV)

2.     Controlando tus pensamientos:

Observen nuevamente esa lista de obras de la carne en Gálatas 5:19-21: “inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, envidias, borracheras”, todos esos pecados comenzaron en primer lugar con un pensamiento.  ¿Qué tenemos que hacer?  “8 Por último, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, todo lo que es respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es digno de admiración; piensen en todo lo que se reconoce como virtud o que merezca elogio”. Filipenses 4.8. (NBV)

3.     Con Discernimiento emocional:

Ya que nuestras emociones no siempre están alineadas al control del Espíritu Santo, es clave que antes de actuar de manera emotiva, nos detengamos y busquemos la dirección de Dios para nuestra vida. Hay tres áreas en las cuales necesitamos mostrar discernimiento emocional: 

A.   Controlando tu enojo:

Cuando no se controla el enojo la armonía en el hogar se destruye, si no controlas tu carácter vas a lastimar a tus amigos, a dañar tus relaciones afectivas, laborales y espirituales.  Porque permitir que la ira explote es permitir que lo oscuro, lo aterrador, tome el control al punto que muchos han llegado en un arranque de ira al punto del asesinato, del homicidio.  Salomón nos dice: “El de grande ira llevará la pena; Y si usa de violencias, añadirá nuevos males.” Proverbios 19:19.

B.    Controlando tu sexualidad:

Leer Efesios 5.3-5. (PDT). Creo que Pablo es muy claro con su advertencia, de ahí la importancia de tener dominio propio, porque el pecado está a tan solo un click de nosotros.

C.   Controlando tus palabras

​          Salomón nos dice: “Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido.” Proverbios 17.28. Tristemente muchos no se han dado cuenta que una o dos palabras son suficientes para que ese veneno sea lanzado y arruine a una persona, dañe una relación, destruya la comunicación. 

De esta manera cerramos este grupo de los frutos del Espíritu. Los frutos del Espíritu forman una cadena inquebrantable: Cada eslabón de esta cadena se fortalece, se refuerza, cada eslabón de esta cadena es esencial la una de la otra. Quien tiene el fruto del amor, tiene gozo; quien tiene gozo está en paz; quien tiene paz experimenta la paciencia; Quien es paciente, es porque es benigno; quien expresa la benignidad, tiene bondad; quien es bondadoso, es fiel; quien se mantiene en fidelidad, demuestra la mansedumbre; quien es manso, es porque tiene dominio propio.  Y quien demuestra, evidencia, practica y despliega todas estas virtudes en su vida, es porque anda conforme al Espíritu de Dios. “24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros”. Gálatas 5.24-26.