Fe Que Agrada a Dios III

De las muchas cosas que nos pueden llevar a admirar a la palabra de Dios, es que la biblia nunca nos oculta ni excusa la vida de aquellos hombres y mujeres que han quedado registrados como personas de gran fe. Por ejemplo, Dios uso a un asesino como lo fue Moisés convirtiéndolo en un líder para el pueblo de Israel.  Dios uso a Jacob un hombre mentiroso y embaucador para cumplir su pacto y su promesa con Israel. ¿Recuerdan a Jonás? Jonás que ignoró la orden de Dios de ir a predicar a Nínive, y sin embargo, ese mismo Jonás fue restaurado por Dios y lideró uno de los mayores avivamientos. Pasamos al Nuevo Testamento y la línea es igual, Dios usó la vida de Pablo quien era un perseguidor de la iglesia para llevar Su evangelio de salvación; Y uso la vida de Rahab una prostituta para traer el triunfo en la batalla contra Jericó y quedar inmortalizada como una mujer de fe.  

La Biblia no anda con rodeos cuando describe a lo que se dedicaba Rahab. “Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí”.   Josué 2.1-2. Yo creo que usted va estar de acuerdo conmigo de que no hay nada más denigrante y terrible para un ser humano, que el tener que vender su cuerpo por dinero como lo hacía Rahab.  Ella permitía que los hombres tuvieran domino total sobre su cuerpo, a cambio de unas pocas monedas.  Después de ganarse la vida de esta manera, cualquiera dejaría de soñar, cualquiera dejaría de tener esperanza de un futuro mejor. Con una reputación como esa, cualquiera perdería las esperanzas de encontrar al hombre de su vida para casarse y formar un hogar.

Tal vez algunos se estarán preguntando: Pastor, ¿Qué ejemplo más opuestos entre Abraham un ejemplo de vida piadosa, y esta mujer, con una vida con una dudosa reputación? Es cierto, son dos personas totalmente diferentes, pero. ¿Por qué Santiago registra la vida de estas dos personas en su carta? Personalmente yo me inclino a pensar que Santiago incluye a Abraham y a Rahab como dos ejemplos extremos para que ninguno de nosotros tengamos excusas o pretextos. Porque si solamente tuviéramos a Abraham como ejemplo, alguien pudiera decir: Pastor “¡Pero es que Abraham fue un creyente excepcional! No todos podemos alcanzar esa fe tan dinámica, sincera, robusta y coherente como la tuvo él”. Por esa razón creo que también tenemos a Rahab, un buen ejemplo para no tener excusas ni pretextos de que si es posible tener una fe sincera, dinámica, robusta y coherente sin importar nuestro pasado. Rahab es un buen ejemplo que nos recuerda que cuando venimos en arrepentimiento y fe al Señor, Dios perdona totalmente nuestro pecado, olvida nuestro pecado, y sana nuestro pasado. Leer Miqueas 7.19. 

Me emociona mucho la historia de Rahab, porque nunca es demasiado tarde para salir de ese pozo oscuro, doloroso y destructivo como lo es la prostitución. Ni mucho menos ese pozo es tan demasiado profundo como para que Dios no tenga la capacidad para rescatar, restaurar, y cambiar a aquellos que en su desesperación busca salir de ahí. La vida de Rahab se desarrolla bajo la época de Josué. Moisés ya había muerto y Jericó era la primera ciudad a vencer bajo el liderazgo de Josué. Jericó era parte del reino amorreo, un pueblo violento, depravado, inmoral y pagano a gran escala, tanto que Dios ordenó que el ejército israelita los exterminará de la faz de la tierra (Deut. 20.17). 

Podríamos decir que Rahab resume y representa la vida pecaminosa de esa nación, su vida había sido dedicada a ese estilo de vida inmoral y contrario a todo lo que Dios busca, espera y anhela de una persona.  Sin embargo, la gracia de Dios encontró en Rahab, la aliada perfecta para dar inicio no solo a la derrota de Jericó, no solo a la conquista de la tierra prometida; sino también, a que Rahab quedara inmortalizada como la tátara abuela del rey David.  Pero ahí no termina la historia, porque Rahab aun con ese estilo de vida, con ese pasado oscuro, vino a formar parte del linaje del Mesías. Mateo 1.5 la menciona dentro de la genealogía de Jesús. El Nuevo Testamento destaca su vida como una mujer de fe en Hebreos 11:31 y por supuesto, por sus obras de fe en Santiago 2:25.   

La Biblia nos dice que ella tenía una ubicación privilegiada dentro de la ciudad que le daba cierto privilegio: “porque su casa estaba en el muro de la ciudad, y ella vivía en el muro”. Josué 2.15. Esta podría ser una de las razones del porque los espías israelitas llegaron a ese bar de mala muerte para espiar la ciudad. Sin embargo, alguien los vio llegar a la ciudad y entrar a la casa de Rahab e informó al rey. Inmediatamente el rey ordenó capturar a los espías Israelitas. Y es ahí donde esta mujer se encuentra en un dilema: ¿Entregar a los espías o esconderlos arriesgando no solo su propia vida, sino la vida de su familia?    

Sin embargo, Rahab decidió no revelar la presencia de los hombres, aunque su vida estuviera en peligro. “Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido; y dijo: Es verdad que unos hombres vinieron a mí, pero no supe de dónde eran”. (v.4) Pregunta: ¿Por qué Rahab arriesgo su propia vida? ¿Por qué tuvo el coraje de poner en peligro su vida, la vida de su familia por hombres extraños, por hombres que ni siquiera tenían un vínculo con ella?  La respuesta es una sola: Porque la fe de Rahab era una fe que lo arriesga todo, se atreve a todo y lo cree todo, a tal punto que decidió desobedecer al rey y honrar a Dios. Leer Josué 2.9-11. 

Ella tomó la decisión de esconder a estos hombres porque tenía un temor reverente a Dios más que cualquier persona en la ciudad.  Según la Biblia, el temor a Dios nos impulsa a obedecer y a seguir los mandamientos que Dios ha expresado en toda su palabra. Por lo tanto, el temor Dios es un mecanismo que actúa como un freno en nuestra vida para no cometer deliberadamente pecados. “Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal”. Proverbios 16.6.  Si yo entiendo lo que el pecado va a producir no solo en mi vida, sino en la vida de los más cercanos, y tengo un temor reverente a Dios, eso va frenarme de pecar.

Por lo tanto, si hay un legado que nosotros como padres debemos dejar en la vida de nuestros hijos es el temor a Dios. Porque sin ese temor a Dios nuestros hijos llevarán una vida sin control, una vida permisiva, permitiendo que el pecado los controle; y estarán vulnerables a los pensamientos, hábitos, estilos de vida y placeres que el mundo les ofrece. Sin un temor a Dios ellos podrán negar a Dios con sus acciones y decisiones. Padres, nuestros hijos deben de entender que no pueden jugar con Dios, que si hay algo que deben de tomar con mucha seriedad es su relación con Dios. Que es cierto que Dios es amor, misericordioso, perdonador, dador de gracia, pero también es un Dios que castiga; que es un Dios paciente, pero también tiene un límite.

Y el temor a Dios que tenía Rahab fue muy bien recompensado por Dios. Porque cuando Dios le ordena a su ejército que marchen alrededor de la ciudad, las murallas de Jericó cayeron, la ciudad quedo en escombros excepto por un lugar: La casa de Rahab. Aunque todo a su alrededor se destruyó, Rahab y su familia se salvaron. “Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos”. Josué 6.17.  La fe de esta mujer trajo salvación a toda su familia. ¿No le parece que la clase de fe de esta mujer es una fe extraordinaria? Piensa en esto, Rahab no nació en un hogar perfecto. No tuvo los padres perfectos, no vivió en la ciudad perfecta, no tenía el trabajo perfecto; es más, el trasfondo de sus padres era igual o peor que el de la misma Rahab. ¿No creen que necesitamos una fe dinámica, sincera, robusta y coherente cómo Rahab? 

Considera esto: nosotros a diferencia de Rahab tenemos más conocimiento de Dios que el que ella tenía de Dios. Ella no podía leer ningún libro inspirado por Dios, no era influenciada domingo a domingo por la predicación en una iglesia, nunca asistió a una reunión de estudio bíblico, ni asistió a un taller o conferencia cristiana.  Pero tenia fe en Dios y dijo: “Verdaderamente hay un Dios, y a ese Dios voy a entregarle mi vida”.  

Piensa en esto, Dios es tan grande en misericordia que una mujer con un pasado tan oscuro y difícil, la convirtió en una heroína de la fe; Dios transformó la casa de pecado y vergüenza en lugar de salvación y protección. De ser repudiada ahora Rahab era amada, porque cuando los hombres solo la buscaban para saciar sus paciones, Rahab encontró el verdadero amor cuando uno de los príncipes de Israel se enamoró de ella y la tomó por esposa. Salmón no vio su pasado oscuro ni sus defectos, sino que fue atraído por la virtud, valor, y fe que demostró Rahab. Hermanos, nuestra vida cambia cuando le entregamos a Dios nuestro pasado convirtiéndolo en bendición.