FRUTOS DEL ESPIRITU - GOZO

Permítanme y les pregunto: ¿Cuándo se presenta a nuestra vida el dolor, cuando sufrimos una herida, o viene el sufrimiento, realmente podemos responder con el fruto del Espíritu llamado el gozo? ¿Es posible responder ante el dolor con una actitud de gozo? 

Una de las cosas que me impactan de la vida del apóstol Pablo con relación a sus enseñanzas en el Nuevo Testamento, es que él no solamente nos ordena a obedecer la palabra de Dios, sino que su vida es un ejemplo de que ¡sí se puede obedecer la palabra de Dios!; Y prueba de ello es lo que nosotros vemos en cuanto al tema del gozo, porque el apóstol no solo nos está motivando a cultivar este fruto del Espíritu en medio de cualquier circunstancia difícil, sino que el apóstol mismo ha expresado el gozo del Espíritu en medio de las circunstancias más difíciles que pudo enfrentar.  

Pablo fue acusado injustamente (Hechos 21.27-28); A Pablo por poco lo matan (Hechos 22:22) a Pablo lo torturaron (Hechos 22:24) y enfrento circunstancias muy difíciles en su vida (2 Corintios 11.23-28.) Pero ninguna de estas adversidades frenó al apóstol Pablo de seguir predicando la palabra de Dios; Nada de esto frenó al apóstol Pablo de seguir comunicando el evangelio, y nada de esas circunstancias le robó el gozo del Señor. De manera que su testimonio de vida nos recuerda a ti y a mí que SI es posible vivir de esa manera; Que si es posible responder con gozo ante las circunstancias, que SI es posible enfrentar los problemas más fuertes de nuestra vida, precisamente con gozo. 

Este es el segundo fruto en la lista, y por cierto, ¿Sabes lo que significa el gozo? El diccionario de Oxford nos dice que: gozo es una emoción intensa y placentera causado por algo que nos gusta mucho. Por supuesto que es una definición muy superficial en contraste a lo que nosotros encontramos en la palabra de Dios. Y lo primero que Pablo nos dice acerca del gozo es, que junto con todo ese paquete que nosotros recibimos en el momento en que venimos a la cruz de Cristo en arrepentimiento y fe, Dios también nos da el gozo como parte del Fruto del Espíritu Santo. “Ustedes no han visto jamás a Jesús, pero aun así lo aman. Aunque ahora no lo pueden ver, creen en él y están llenos de un gozo maravilloso que no puede ser expresado con palabras.”. 1 Pedro 1.8.

Pedro nos dice que lo que nosotros tenemos dentro, es un gozo maravilloso el cual no puede ser explicado con palabras, nuestras palabras se quedan cortas ante lo maravilloso de este fruto que está dentro de ti. El problema es que, aunque sabemos que el gozo viene a nosotros y está en nosotros por medio del Espíritu Santo, usualmente nosotros no experimentamos gozo cuando enfrentamos las adversidades de la vida.

Y tenemos que ser honestos y admitir que las adversidades que nosotros enfrentamos muchas veces hacen salir a la luz las peores expresiones de nuestro nuestro carácter, lo peor de nuestras emociones.  ¿De qué clase de expresiones estamos hablando? Bueno cuando los problemas se presentan reaccionamos muchas veces violentamente, con ira, con rabia, con enojos; Emociones que nos colocan a ti y a mí en una posición muy peligrosa; Porque la ira descontrolada, el enojo descontrolado nos hace hacer cosas y decir cosas que nunca debiéramos saber ni dicho ni hecho. “El que fácilmente se enoja hace locuras, y el perverso es odiado”. Proverbios 14.17. Según Salomón el enojo provoca que nos convirtamos en unos locos potencialmente peligrosos.  Así mismo, cuando una persona está deprimida, ve la vida a través de un filtro oscuro, se siente indefensa, presa de esa situación, se odia a sí misma y está profundamente desesperanzada en cuanto al futuro.  La pregunta entonces es: ¿Cómo yo puedo recurrir al gozo en medio de una herida? Y ¿Cómo no distraernos o desviarnos por otras fuentes que también ofrecen una supuesta felicidad para la vida?

Antes de responder, miremos primero lo que no es el gozo: Gozo no es dicha, ni gusto, ni felicidad, ni placer, ni entusiasmo, ni risa. Ni mucho menos se trata de tomar una posición positiva frente a la vida y decir:  “A partir de hoy seré más feliz, yo voy a vivir con una mejor actitud,  voy a tener una mente positiva, una actitud positiva, entusiasmo positivo, y entonces voy a comenzar a experimentar el gozo”.  No, tener esa actitud siempre es buena, pero estas comenzando muy mal, ¿Por qué? porque resulta que ni tú, ni yo somos la fuente de ese gozo. ¿Entonces que es el gozo?: El gozo es aprender a confiar en Dios a pesar de los problemas.  

El gozo no es la ausencia de sufrimiento, sino es estar en la presencia de Dios en medio del sufrimiento.  Es por eso que Pablo dice: “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones”. Romanos 5.3. 

Entendamos bien este tipo de gozo, porque el Señor no nos está pidiendo que finjamos, o que veamos todo color de rosa, con una sonrisa plástica en la cara, pretendiendo que todo anda bien, negando la realidad y actuando como si nada estuviera mal. Pablo nos dice que nos regocijemos porque sabemos que detrás del sufrimiento hay un propósito por el cual Dios lo permite. Cuando aprendemos a responder con una actitud de gozo EN medio de un problema, no POR el problema, tendremos la victoria.  Así que Gozo es una profunda convicción de saber que Dios está en control de todas las cosas y aunque estemos enfrentando el dolor más profundo, ese dolor no carece de propósito porque Dios está desarrollando el carácter y la fortaleza para seguir en el camino.  

Escúcheme bien: Si hay alguien que debería responder con gozo frente a las adversidades de la vida, esos deberíamos ser nosotros.  ¿Por qué?   La palabra de Dios nos dice: “Por medio de la fe, el poder de Dios los protege para que reciban la salvación que Dios les dará a conocer en el día final. Eso es motivo de alegría para ustedes, aunque durante un tiempo tengan que soportar muchas dificultades que los entristezcan”. 1 Pedro 1.5-6. (PDT)

Observe que esa alegría no depende de usted, descansa en el poder de Dios.  Así que gozo ES PAZ en medio de la tormenta más poderosa; gozo es CONFIANZA cuando no vemos la salida.   Gozo es una SEGURIDAD que resulta de una relación estrecha con Dios. La pregunta entonces es: ¿Por qué es tan importante que desarrollemos este fruto del Espíritu?  Yo creo que esta pregunta se puede responder en tres partes: 

• La primera es porque el gozo es la evidencia de nuestra salvación y comunión con Dios. 

“Ustedes no han visto jamás a Jesús, pero aun así lo aman. Aunque ahora no lo pueden ver, creen en él y están llenos de un gozo maravilloso que no puede ser expresado con palabras”. 1 Pedro 1.8.

• Lo segundo es porque un cristiano gozoso tiene un impacto poderoso en la vida de otros. 

Alguien dijo acertadamente: “si la felicidad fuera una enfermedad, ninguna otra seria más contagiosa que ella”.  Si usted transmite felicidad, si siempre se mantiene firme y seguro aun en medio de la circunstancia más adversa, no le será difícil contagiar e impactar la vida de otros. “Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti”. Salmos 51.12-13. 

• Y lo tercero del ¿Por qué es tan importante que desarrollemos este fruto del Espíritu? Es: porque tener gozo en el Señor, será una protección frente al gozo superficial que ofrece el mundo. 

El gozo del Señor nos guardará de encontrar deleite en aquellas cosa que el mundo nos pueda ofrecer para escapar de los problemas, pero que a los ojos de Dios nos pueden conducir a pecar. Pudiera decirlo de otra manera: La falta de gozo en Cristo te puede conducir por un camino de pecado. “ Pues el mundo solo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos, y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo;  y este mundo se acaba junto con todo lo que la gente tanto desea; pero el que hace lo que a Dios le agrada vivirá para siempre”. 1 Juan 2.16-17.  

Juan nos dice que todo lo que el mundo ofrece es efímero, temporal, corrupto y en lugar de dar felicidad solo trae como consecuencia dolor, destrucción y ruina. Permítame preguntarte: ¿Estas enfrentando una situación difícil? ¿Hay algo que está produciendo que tu corazón se sobrecargue de dolor?  ¿Cómo lo vas a enfrentar, con tristeza, con dolor, con pena en tu corazón, con enojo, o amargura? Recuerda que tu no estas solo, Dios esta contigo.